Las organizaciones de la sociedad civil en Cuba son hoy protagonistas del rechazo y la denuncia al bloqueo de Estados Unidos. La Federación Culinaria como parte de ese legitimo conglomerado expresa su más enérgica condena y levanta su voz sabedora de los daños que le ocasiona al igual que a  todo su pueblo.

Resulta vergonzoso que el gobierno del presidente Joe Biden insista en  mantener a Cuba en el listado de países que, según Washington, no cooperan en el enfrentamiento al terrorismo, además de absurdo resulta risible para un país que condena el terrorismo.

Se trata de una lista espúrea, unilateral e ilegal, antesala para acusar a La Habana de promover el terrorismo y justificar nuevas agresiones y la continuación del bloqueo económico, comercial y financiero.  .

“Es cínica e hipócrita la acusación contra nuestro  país, ‘víctima del terrorismo organizado y promovido desde Estados Unidos con saldo de miles de víctimas entre fallecidos y discapacitados por tales actos”.

“Son estas y otras muchas más razones por las cuales mantenemos la denuncia al bloqueo y a las agresiones estadounidenses en diversos foros multilaterales, como ocurrió el año pasado en el Consejo de Derecho Humanos de la ONU, afirmó el Presidente del Gremio Culinario de La Isla”.

El bloqueo significa daños reales a la calidad de la vida de las personas. Sin sensibilidad alguna, vulnera los derechos a la salud, a la alimentación, a la cultura, al disfrute de un medio ambiente sano, a la educación de un pueblo digno, noble y trabajador. Es una política inhumana que también viola los principios que deben prevalecer en las relaciones entre los pueblos y Estados. Limita además la posibilidad de intercambio en todas las esferas entre Cuba y los Estados Unidos de América, lo que redundaría en beneficio de la población de ambos países.  

La pandemia fue el escenario oportuno para que el gobierno de los Estados Unidos de América mostrara su buena voluntad. Por el contrario,  recrudeció las medidas contra nuestro país, para querer aislarnos todavía más, con menos viajes, menos mercado, menos combustible.

Por eso las voces de los culinarios de Cuba se levantan cada día en rechazo a esa cruel y genocida política.